domingo, 13 de julio de 2014

Placeres sencillos que no cuestan dinero

La felicidad es el espacio que hay entre dónde estás y dónde quieres estar.
Solo tienes que tomar una decisión: recorrer ese tramo haciéndolo cada vez más corto.

La vida está llena de placeres sencillos que nos ocurren de cuando en cuando. Son regalos inesperados que cada uno celebramos a nuestra propia y única manera. Pero podemos buscarlos a propósito y los encontraremos prestando atención.

La felicidad se elige; no es un accidente, una racha de buena suerte o algo que te regalan el día de tu cumpleaños. Si verdaderamente deseas ser feliz, lo eliges y haces lo necesario para alcanzarlo cada día. Cada minuto.

Y este deseo y necesidad de encontrar la alegría nos convierte en detectives y meticulosos observadores que se dedican a buscar cosas, personas, situaciones y actividades que nos la brinden. 

Cuando voy a fiestas o reuniones me pongo pesada y hablo y pregunto sobre la felicidad, a todo el que se deja. Con más frecuencia de la que espero consigo que la gente opine sobre el tema y casi todos, antes o después, me confiesan que los verdaderos placeres de su vida son gratis. Luego, me cantan voluntariamente una lista de ellos, con los ojos brillantes y una vaga sonrisa en la boca. Algunas personas se saben de memoria hasta treinta de sus placeres favoritos y los recitan sin respirar.

He coleccionado estos placeres como tesoros, y hacen una larguísima lista en mi cuaderno de notas.

Aquí os paso algunos, por si queréis echarles una ojeada y ver si podrían formar parte de vuestros favoritos... o ya lo hacen. Pensad en ellos con fruición y, aunque no sean vuestros, los disfrutaréis. 

  • Dormir al lado de la persona que amas.
  • Reír con tantas ganas que ni siquiera haces ruido.
  • El momento en que entiendes algo que no conseguías entender.
  • Un abrazo de tu hijo recién bañado.
  • Canciones que te hacen volver a un gran momento de tu vida.
  • Cuando oyes a alguien accidentalmente hablar bien de ti.
  • Despertar y caer en la cuenta de que ya es fin de semana... y volver a acurrucarte.
  • El momento agridulce e inevitable en que acabas un libro que no querías terminar.
  • Cuando un grupo de amigos se ríen con ganas de tu chiste estrella... por centésima vez.
  • Ese día en que te sientes atractivo o tienes el pelo justo como querías.
  • Un olor especial que te trae un recuerdo especial.
  • El primer chapuzon del año en el mar, a solas y muy temprano.
  • Volver a dormir en tu propia cama después de haber estado fuera dos o tres semanas.
  • Cuando alguien te dice "sí" (y esperabas que te dijera "no").
  • Acariciar a tu gato.
  • Un paseo a solas por la mañana temprano.
  • El silencio repentino que se hace en tu coche cuando atraviesas un puente un día de lluvia torrencial.
  • Cuando tu padre, finalmente, te confiesa en tu 40 cumpleaños que los Reyes Magos son los padres.
  • Cuando te das cuenta de que has estado sonriendo todo el rato mientras hablabas por teléfono.
  • Hacer la foto perfecta.
  • Un cumplido inesperado de alguien inesperado.
  • Escuchar el latido del corazón de otro.
  • Ser el siguiente de la lista o de la cola.
  • Un paseo en bicicleta a dos. 
  • Cuando triunfas en algo en lo que alguien te había dicho que no conseguirías.
  • Escuchar una canción nueva que te encanta y luego descargarla y escucharla una y otra vez.
  • Tachar cosas de tu lista de "Pendientes".
  • Darle a alguien una noticia realmente buena para él (o ella).
  • Quedarte dormido leyendo a la hora de la siesta en fin de semana.
  • Leer un día entero tirado en el sofá, bajo una manta, mientras fuera llueve o nieva.
  • El contacto visual imprevisto con un desconocido.
  • Una comida de amigas (de las de verdad).
  • Meterte en una bañera llena de agua caliente cuando llegas de la calle con frío.
  • Esa gente que te hace sonreír solo con pensar en ella.
  • Un buen abrazo espontáneo.
  • Estar en la playa de noche.
  • Tener una segunda oportunidad.
  • Las mariposas en el estómago cuando comienzas una nueva relación romántica.
  • Una relación honesta. Sin secretos. Sin mentiras.
  • Cuando tu compañero de piso se va fuera el fin de semana y lo tienes entero para ti.
  • Sacar un 10 en lo que sea.
  • Acertar el 100% de las respuestas en un programa que sigues en la tele.
  • Enamorarte de alguien.
  • Ver arcoiris a través del agua de la manguera cuando riegas el jardín o el patio.
  • Cuando el semáforo se pone en verde justo cuando estás llegando a él.

Y ahora te toca: ¿cuáles son tus placeres sencillos favoritos? Haz tu lista y tira de ella en caso de emergencia. En momentos bajos, es un arma estupenda para recuperar el aliento.

Te deseo un inesperado y felicísimo domingo.

2 comentarios:

  1. Algunos no se me habían ocurrido, pero estoy dispuesta a probarlos :-). Una entrada de lo más estimulante. Besos, Rakel

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  2. es estupendo que la lista sea interminable....
    Un buen consejo para, como dices, animarte en momentos bajos!!!

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