jueves, 20 de marzo de 2014

13 caminos que llevan a Roma: Sé feliz a tu manera única (I).

Deja de perder el tiempo lamentando lo que hiciste hace un año.
Empieza a hacer lo que quieres y tienes que hacer,
de modo que dentro de un año no tengas que arrepentirte
de lo que estás haciendo hoy.

Desde hace ya unas semanas muchos lectores me escriben felicitándome por mi perseverancia en la búsqueda de la felicidad y se felicitan a ellos mismos por haber tenido el coraje de poner en práctica algunas de las cosas sobre las que hablo. Pero quieren más instrucciones concretas; dicen que necesitan muchísima información sobre qué hacer, o al menos intentar, para que la búsqueda de su felicidad se haga un hueco en su día a día y el buscarla se convierta en rutina. Que quieren más información concreta, vaya.

Así que hoy me comprometo a dar esa info; buscaré y buscaré incansable. Y todo lo que encuentre -aunque no lo haya probado personalmente- lo iré dejando caer aquí para que vosotros probéis lo que más os "resuene". Porque es cierto que todos los caminos llevan a Roma, aunque unos den más vueltas que otros dependiendo de quien los emprenda.

Empiezo con unos consejillos que he recopilado sobre qué no debemos hacer si lo que queremos es aumentar la felicidad de nuestros días y acostumbrarnos a ella. :-D

Quizás estés de acuerdo en que es una muy mala idea:

  1. Pasar poquísimo tiempo con las personas adecuadas. Antes o después, lo único que deseas respecto a tus relaciones humanas es rodearte de gente que te haga sonreír y reír; en definitiva, que te haga sentir bien (o mejor si ya estás bien).
  2. Dar por sentado lo que puede que esté aún de pie. Las personas que siempre están ahí para ti puede que sean las únicas que necesites mañana. No estés nunca tan ocupado como para no tener tiempo para las personas que más importan en tu vida, esas que siempre te hacen sentir mejor contigo mismo.
  3. No hacer sonreír a menudo a las personas que amas. Lo mejor de casi todo es ver a las personas que quieres sonreír a menudo.... por tu culpa.
  4. No decir lo que tiene que ser dicho. Habla, no escondas tus pensamientos ni sentimientos, especialmente cuando hablar puede marcar la diferencia. Sé valiente. Si alguien te importa mucho, díselo. Si alguien a quien quieres de verdad te hiere, díselo. No hace mucho, durante un viaje familiar que hicimos a Granada, un primo mío nos contaba en una sobremesa cómo después de su boda -la más divertida a la que yo he asistido jamás- estuvo un par de días sin dirigirle la palabra a su recién estrenada mujer. Esta, extrañada, le preguntaba que qué le ocurría, y él callaba. Al final, estalló y le dijo: "Mira, ¡que estoy aconojado de lo que hemos hecho!". Y a partir de ahí, todo fue sobre ruedas. Y sigue así la cosa, veinte años despues... :-D
  5. Compararte constantemente con otro. No tiene sentido que comparemos nuestro progreso en la vida con el de otros; todos necesitamos nuestro propio tempo para hacer nuestro propio recorrido a nuestra propia velocidad. No solo está bien ser diferentes; lo perfecto es serlo. La única persona a la que puedes con todo derecho y para tu beneficio compararte hoy es aquella que eras ayer. No tienes que demostrar nada a nadie, recuérdalo.
  6. Ignorar la voz de tu intuición durante demasiado tiempo. Algunas veces, tu cerebro y tu mente necesitan más tiempo para procesar lo que tu corazón ya sabe. Respira, observa y escucha. Tu intuición es sabia (¡especialmente si lleva insistiendo veinte años acerca del mismo asunto!).
  7. No actuar en asuntos importantes. En lugar de quejarte de tus circunstancias, ocúpate de crear otras diferentes. Tienes que elegir entre el dolor de la disciplina o dolerte luego de arrepentimiento. La mayor parte de las veces, la única diferencia entre quién eres y quién quieres ser es qué es lo que haces al respecto.
  8. Dejar que otros rompan tus sueños. ¿Puedes recordar quién eras antes de que el mundo te dijera quién deberías ser? Deja de vivir las expectativas de otros y guiarte por sus opiniones. Sé fiel a tu persona aunque eso signifique que otro se lamente por ello... por importante que ese otro sea en tu vida. 
  9. Coleccionar más excusas de las que necesitas. Si realmente quieres algo, encontrarás la manera de llevarlo a cabo. Si no lo quieres a rabiar, encontrarás la excusa perfecta.
  10. Esperar, esperar y esperar hasta que estés preparado. A veces, la vida parece dura pero con frecuencia la hacemos más dura todavía. Todo lo que tienes que decidir en cada paso es qué hacer para dar el siguiente. Es así de simple (aunque no lo parezca tanto). No tienes que  tenerlo todo "atado y bien atado" para dar el siguiente paso. Sencillamente, haz lo mejor que sepas hasta que sepas más. Y una vez que sepas más, hazlo mejor. :-D
  11. Conformarte con menos de lo que eres capaz de ser, hacer y tener. Recuerda, el crecimiento y el cambio pueden ser en ocasiones dolorosos, pero no hay nada más doloroso en la vida que mantenerte atado a donde o a quien no perteneces.
  12. Rendirte demasiado pronto. Olvida cuántas veces te has caído o te has roto. Se trata de cómo te levantaste y seguiste adelante. Puede que tengas que pasar por lo peor para conseguir lo mejor (y de esto, doy fe). Con cierta frecuencia, las cosas buenas toman un tiempo en hacer su aparición en tu vida, pero aparecen. Así que sé paciente y mantén la certeza. Todo se va a solucionar; quizás no de inmediato, pero en algún momento, lo hará.
  13. Ladrar mucho y no morder nada. Cuando todo está dicho y hecho, asegúrate de que no has dicho más de lo que has hecho. Al final, las acciones siempre hablan más alto que las palabras. Así que trabaja duro en silencio, y deja que tu éxito sea el que hable.
Si estás peleándote con cualquiera de estos puntos (o con todos), que sepas que no estás solo. Muchos de nosotros estamos ahí mismo, a tu misma altura de nuestro propio camino; trabajando duro para sentirnos mejor, pensar de forma más clara y vivir una vida libre de posibles lamentos y arrepentimientos.

Sí, es cierto casi con seguridad que todos los caminos llevan a Roma, pero algunos dan menos rodeos que otros. Para el próximo post, habré encontrado otros cuantos caminos para llegar a la Ciudad Eterna. :-D 

Y aunque este post sólo te haya gustado a ti, habré cumplido con mi día y mañana no me lamentaré por hoy.

¡Feliz primer día de primavera 2014! Disfrútalo a tu manera. :-D





No hay comentarios:

Publicar un comentario