martes, 9 de julio de 2013

Felicidad Práctica: Introducción

La felicidad humana generalmente no se logra con
grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir
pocas veces, sino con pequeñas cosas
que ocurren todos los días.
Benjamín Franklin


Bueno, no sé qué pensarán aquéllos a los que les haya tocado la lotería, hayan sacado el número uno en la oposición que llevan preparando años o aquél que experimente una remisión espontánea de una enfermedad diagnosticada como terminal....

El caso es que sigo insistiendo en que es cuestión de actitud. Al parecer, cuentan mucho la perseverancia, no perder de vista el alcanzar el objetivo, no perder la esperanza (o recuperarla en cuanto se pierde) en lo perseguido y confiar en uno mismo (sea eso lo que sea).

Os apunto unas cuantas de las recetas clásicas de la felicidad. Tampoco quiero abrumarte con mis conocimientos... Algunas me han dado resultado y otras no, pero cada uno piensa con su cabeza y siente con su corazón, así que resulta que cada uno somos un mundo y, además, llevamos otro dentro. No quiero dejar fuera de concurso ninguna de las clásicas, porque las que no me dieron resultado a mí puede que te sirvan a ti... y viceversa.

En el conjunto de los dos millones trescientos mil libros que en su día me leí sobre la felicidad, se está de acuerdo en varios sine qua nones:

-Piensa siempre, siempre en positivo. Toda moneda tiene dos caras invariablemente (esta ecuación no falla, es de las pocas...)

- Medita. La forma más fácil es contar mientras respiras (nunca lo puedes hacer mal, sea lo que sea que pase por tu cabeza, vuelve a centrarte en tu respiración, todas las veces que sean necesarias).

-Haz una lista de cosas que te guste hacer

-Busca un rato para hacer algo de tu lista a diario, SEA LO QUE SEA (comer chorizo, ver televisión, leer, bailar, jugar con tu gato...)

-Aprende a decir no (esta no es fácil, aviso con tiempo; pero una vez aprendida no se desaprende)

- Dedica más tiempo a la familia y los amigos

-Equilibra tus emociones (si algo te altera cuenta hasta diez antes de reaccionar; imagínate dando un paso atrás; escribe una carta al causante de ello, bien sea el Universo, Dios, tu padre o tu ex... pero no la mandes de inmediato, déjala reposar tres días y luego decide si la rompes o la envías)

-Duerme lo suficiente (descansando, no cuentan las horas que te hacen saltar en la cama :-D)

-Haz algo por ti mismo una vez al día

-Haz algo por tu casa una vez al día (¿ordenar armarios?)

-Haz algo por otro una vez al día

-Antes de dormir, piensa en algo bueno que haya ocurrido; busca, siempre se encuentra... :-D

De momento, te dejo estas instrucciones. Haz la que más te "resuene", o todas si te resuenan todas. Piensa en ellas antes de decidirte, aunque también está bien equivocarse, ya lo sabes; como en todo, el método de la prueba-error es el mejor a la hora de buscar la propia felicidad.

No tomes un error como un fracaso; no lo es nunca. Es otra forma de descubrir lo que no te da resultado a tí. Pruebas, fallas y... A otra cosa mariposa.

Y si alguna te da resultado enseguida, o tienes ya una receta de felicidad que nunca te falla, no dejes de compartirla, por favor; lo haremos saber aquí para que otros tengamos la oportunidad de probarlo.

Ánimo, que todos estamos en lo mismo...

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